Contenido
José Zorrilla Moral, vecino de la villa de Madrid, reconoce la deuda contraída por su padre don José Zorrilla Caballero, por cuantía de 90.000 reales que le prestó don Faustino Nebreda, presbítero, racionero de la colegiata de Covarrubias, poniendo como aval los bienes que posee en Torquemada; los cuales podrá enajenar para pagar la deuda, pudiendo intervenir en la venta el propio acreedor, o bien una persona que designe para tal fin, junto con don Tomás Manrique, escribano de Torquemada, apoderado de Zorrilla